Menduco Araujo, en la calle y en el corazón (HL)
Hace muchos años que canta, toca la guitarra, sonríe, opina, y vuelve a cantar. Hace mucho tiempo que la calle es un espacio que le es propio de verdad, en una esquina, en la puerta de un mercado o en la del Cine Teatro Español de la Ciudad de Neuquén, Menduco (así simplemente) es el artista callejero profesional.
¿Qué tiene la calle de atractivo para este artista callejero?, “hablo con todos, pasa gente que se para, dice algo y sigue, también hay quienes se enganchan y cantan conmigo” dice complacido. Será eso: el otro, que comparte el pequeño espacio, el pequeño momento, para convertirlos en un único y gran momento de su día.
Menduco Araujo se ganó ese apodo derivado de mendocino porque, efectivamente, es oriundo de San Martín de Mendoza. Llegó hace treinta años a esta región patagónica que aprendió a conocer palmo a palmo.
“Cuando era chico, aprendí de mi abuelo las cosas del campo allá en Mendoza”, cuenta y sigue:” aprendí mucho de los caballos, los conozco muy bien, hasta cuando nos miramos, mi abuelo sabía mucho y me enseñó” confiesa. Este artista suma a su particular personalidad, la práctica de la equinoterapia, un tratamiento que se hacía en la Grecia clásica para abordar algunas dolencias físicas y psíquicas, pero sobre todo con discapacidades físicas; “me gusta, lo hago no siempre porque voy de allá para acá, pero me gusta mucho”, asevera.
La música forma parte de su vida en todos los sentidos, “es mi trabajo, tengo un circuito con los días establecidos y haga frío o calor estoy”, asegura con la convicción de quien se hace cargo de su elección de vida.
Menduco se hace tiempo para ayudar y colaborar con quienes se inician en el camino de la música aportando sus saberes y experiencia, poniendo a su alcance los elementos que tiene en su casa para ensayar, grabar y compartir. Se hace presente en aquellas movidas solidarias donde “hace falta una mano”.
¿Cuál es el repertorio que elegís?: “Canto de todo, me gusta mucho el rock nacional, y todo lo que venga de música popular: tango, folklore, boleros. A la gente le gusta mucho, me llaman para fiestas familiares, de amigos y suma a lo que hago en la calle”, cuenta.
Así es: Menduco tiene un trabajo que le rinde para su economía que comparte con su compañera de muchos años: “Ahora empezamos a hacernos una casita en un terreno por allá”, dice levantando la mano hacia un lugar indicado como lejos, “conseguimos el “Crear” y poco a poco vamos hacerla”, dice contento.
Menduco Araujo es un pedacito de Neuquén, su presencia viva, su pensamiento “hay que laburar si sos artista”(opina), es una persona que hace posible que cada mañana, al pasar a su lado uno siente que después de todo y de muchas cosas, hay gente que nos hace muy bien, y él nos hace mejor.
