Cine argentino de primera: "Crímenes de familia"
Distribuída por Netflix y por Cine Ar Play, se estrenó la película argentina "Crímenes de familia", el jueves 20 de agosto.
Para hablar del Cine Argentino, deberíamos introducirnos en un mundo que poco conocemos y es, precisamente, sobre quiénes hacen, escriben, producen, realizan esta industria que ha crecido notoriamente en el mercado internacional con el beneplácito de la prensa y en el bagaje de espectadores que se ha logrado en distintos festivales y cines. En este caso, es nombrar al guionista de la película que nos ocupa: Pablo Del Teso, quien es consultor de más de 300 proyectos de Cine y TV en Argentina, Chile, Brasil, Panamá y además del programa País del INCAA. Jurado en innumerables festivales, ha sido profesor en varias Universidades de Argentina y Chile entre otros países.
Sebastián Schindel, es un joven director, productor ,guionista, director de fotografía, filósofo, egresado de la Escuela de Cine en la ENERC donde ejerce como profesor de cine documental. Ha dirigido varias películas y documentales ( Que sea Rock /El hijo, entre otras),
Ambos: Schindel y Del Teso, son la nueva camada del Cine Argentino que asoma con fuerza, abordando un tema de actualidad que opera sobre el cuerpo de una sociedad que no deja de sorprenderse ante la revelación descarnada del abuso del poder, corrupción de la justicia y la violación.
"Crímenes de Familia", pone en la tela un interrogante difícil de responder: ¿la honestidad de la conciencia puede superar al amor de una madre?. Para responder, está Alicia, en la excelente actuación de Cecilia Roth ( una mimada de Almodóvar). Ella lleva adelante las relaciones que tejen la trama de la historia. Un matrimonio de buen pasar económico, junto a Miguel Angel Solá de acabada experiencia en el rol de "duro" ,una empleada doméstica ,excelente papel de Gladys, que juega una inexperta actriz: Yanina Avila; un hijo, Daniel, sobreprotegido por su madre, en la piel de Benjamín Amadeo, y una "ex" nuera: Marcela, en la buena actuación de Sofía Gala Castiglione. Ellos cuentan una historia real, una de las tantas que pueblan la prensa y los escritorios de una justicia que llega tarde o nunca llega. Una familia cercada por la hipocresía y la simulación, por ese sentir que "hacen el bien" porque flotan en la superficie de la realidad.
La gota que orada la piedra de la indiferencia, de la discriminación, del abandono afectivo, de la humillación cotidiana, hasta que llega al núcleo de la piedra y estalla en un desenlace que deja rastros indelebles. Una violación, un embarazo escondido, una amenaza de muerte sobre su cabeza y la de su pequeño hijo ( el primero :Martincito) criado al amparo del matrimonio, lleva a Gladys a la cárcel por la muerte de su hijo por nacer, producto de la violación de Daniel, el hijo mimado de Alicia.
Surgen entonces las dos mujeres, más allá de ser madres: personas con todo lo que implica serlo: la madre que defiende al hijo, aún ante la duda de su integridad, la que gestiona ante un fiscal corrupto la salvación, la que desarma su cómodo matrimonio, la que busca encontrar respuestas donde nunca hubo preguntas, y una mujer simple, sufrida, abandonada por su madre, abusada por su padre, carente de instrucción, que le mueve los cimientos hasta convertirla en una mujer entera, capaz de reconocer en ese hijo, al autor de su propio fracaso maternal y llevarla de la mano por el camino de la verdad.
Quedarán preguntas para la platea: ¿no es acaso Gladys con su confesión privada a Alicia, la que hizo justicia para todos?, ¿No es acaso ella, desde su simpleza e ignorancia la que fue capaz de revelar la verdad que reivindica su condición humana como MUJER?, ¿No es acaso una construcción elegida y responsable el ser madre? Los espectadores ensayarán respuestas y en el debate, habrá más luz, la necesaria para (al menos) afirmar que el Cine Argentino, realizadores, director, guionista y actores hicieron un gran film para ver y pensar.
Por Hilda López - Publicado en Mejorinformado.com
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