El desbarajuste
Así decía mi madre cuando encontraba las cosas fuera del lugar que ella le asignaba en la casa. Así decían mis maestros cuando encontraban las tizas tiradas o algún borrador fuera de lugar en el aula. Así decía yo cuando estaba confundida y no sabía para que lado arrancar o qué o a quien elegir.
El desbarajuste estaba en la cabeza, y a la vista aparecía como señal de que algo andaba fuera de foco, fuera de lugar en trance de confusión absoluta.
Hoy el desbarajuste está al lado nuestro, adelante, atrás, arriba, abajo...es tan grande que si lo observamos con dedicación seguramente nos angustia, porque sabemos que arreglar un desbarajuste de tal magnitud, nos llevará esfuerzo, tiempo, ganas, esperanza de arreglarlo, de acomodar lo desparramado en el lugar correspondiente.
¿Tenemos ganas de encarar la tarea?, ¿Cuántos seremos para hacerlo?. Si ya sé: "los políticos hicieron esto que estamos viviendo, que lo arreglen", pero repito: es tan enorme, pero tan enorme el desbarajuste que habrá que encarar con o sin ellos, con la potestad que nos da la libertad de pensar, de elegir, de opinar.
Hoy domingo, la siesta silenciosa es más silenciosa aún. Hay un par de pibes lavando vidrios en una esquina, otros haciendo malabarismos, los artesanos montando sus kioscos, la guardia del hospital con gente con cara de preocupación, una abuela que baja de un auto que la devuelve a su casa después de los tallarines en casa de sus hijos, el perfume a tortas sabrosas que llegan desde una confitería, la piba que se arregla para encontrarse con un amor, el perro recién bañado paseando con una mujer que va con la mirada en él y yo desgranando algunas imágenes antes de ir a arreglar el desbarajuste que tengo en la cocina. En fin, la vida.
Hilda López #eldesbarajuste #relatosescultura #hildalopez #layapaweb
