El FAN se consolida en Neuquén!

La Ciudad de Neuquén, que es cada año que pasa una locación mayor, con secuencias de acción urbana y vértigo cosmopolita incluidas en su cotidiano; tiene desde hace cuatro años su propio festival de cine, el FAN (Festival Audiovisual Neuquén), y su celebración anual amerita -cada vez más- una lluvia de cine independiente en varias de todas sus formas posibles. En este sentido, el de la cosa, heterogénea y cosmopolita, el festival es como la ciudad misma.

Y participar como público del FAN es una experiencia difícil de explicar con pocas palabras, porque abarca un montón de estéticas, locaciones y formatos. Bastante parecido al grueso de los festivales, pero con sus peculiaridades, porque ninguno de los escenarios está por sobre el resto, algo que es habitual en los festivales donde la competencia oficial acapara toda la atención y todo lo demás es poco más que periférico. El FAN no, el FAN no es así: desde el Centro Cultural Oeste, encaramado en el corazón de las barriadas, hasta las céntricas salas de cine como la de Cinépolis, la del Español o o la del MNBA; pasando por las salas de arte adecuadas para recibir piezas audiovisuales y el público que quiera verlas, como la Emilio Saraco. Todas estas alternativas variopintas son sedes que acaparan igual atención jerárquica por parte de quienes concurren a mirar y -por suerte- por parte de quienes organizan el festival también.

Y también participa la comunidad educativa, con escuelas y colegios entrando y saliendo a actividades de lo más variadas. Eso tiene magia, es un plus importante. Porque habrá festivales con branding muy caté, que consideren que la incorporación del circuito educativo en la constitución misma de las actividades centrales del festival le baje el handicap al evento, sí, sí, los puede haber. Por suerte el FAN no piensa así.

Luego está lo fascinante de los formatos: si querés, ves largometrajes de ficción o documentales. Si querés, ves cortometrajes hasta que se te empachen los ojos. Si querés, tenés una función con audiovisuales artísticos que incluyen desde lo más experimental artie a los video poemas. Si querés hay oportunidad de ver una pequeña maratón de una miniserie local en pantalla gigante. Si querés, hasta oportunidad de vr relanzamientos de clásicos regionales hay, como este año, que se re estrenó la mordaz comedia "Reventó El Chocón" de Mario Tondato. Redondeando: si querés hay videoclips, o si querés hay piezas de animación en su propia selección y categoría. ¿Qué más querés? Es una situación ideal para escapar por un rato de esa suerte de soledad a largo plazo que genera consumir solo cine mainstream.

Por último está lo que ves: el contenido, los mensajes. En este sentido, la cosa se pone aun más fascinante, porque le escapamos un poco a la insistencia de tanto contenido vinculado a la documentalización de casos de mentes asesinas, a super héroes con problemillas existenciales y a películas y series de acción en las que es importante decir frases matadoras y graciosas de marginal barriobajero y apostar siempre al descrédito social y a la justicia por mano propia. Bueno, todo eso que está todo los días en las salas y las plataformas. Aqui, en cambio, podemos elegir mirar de cerca todos los otros temas que quedan afuera del combo empresarial. Hay ancestralidad, hay risas locales, hay compromiso social regional, hay terror con pulso territorial, psicodelia patagónica, ternura de acá, garra nuestra. El abanico temático y estético es casi infinito, por eso cada función -sea donde sea y de la sección que fuera- se llena de aplausos al finalizar, porque el público sabe agradecer de corazón cuando lo que recibe es tan bueno como extraordinario.

Si cada charla entusiasta que se da en bares, restaurantes, esquinas y cafés después de las funciones pudiera llegar en forma de una sola frase a las autoridades, funcionarios, voluntades privadas y laburantes de la organización del evento, esa frase diría: "ey, sostengamos esta maravilla en el tiempo, cada año, que ningún espíritu de época implantado a fuerza de tramposos discursos financieros se lleve puesto al FAN". Sí, sí, eso mismo diría...