El mundo está loco, loco, loco

Por María Aurelia Martínez

Transcribo, para empezar, algunas de las grandes declaraciones escuchadas esta semana.

El gobierno de Estados Unidos suscribió una orden ejecutiva que otorgó al Departamento de Defensa el título de Departamento de Guerra. “Creo que es un nombre mucho más apropiado, especialmente a la luz de la situación actual en el mundo”. Anunció el presidente. “Este cambio de nombre […] se trata de restaurar. Restaurar el ‘Ethos’ Guerrero, restaurar la victoria y la claridad como instinto, restaurar la intencionalidad en el uso de la fuerza”,

Mientras tanto los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos en la bella Dinamarca, se ponen a la defensiva ante una posible escalada bélica: “No podemos ni debemos renunciar, pese a la resistencia opuesta por algunos Estados miembros, a discutir la conveniencia y oportunidad de emitir deuda mutualizada en forma de bonos europeos de defensa. Sería erróneo descartar a priori recursos y palancas de financiación disponibles, proporcionales al desafío existencial de nuestra seguridad compartida”.

Siempre resulta interesante pensar (y hacernos cargo) de que nuestro sistema-mundo, donde se construyen nuestras referencias y nuestras subjetividades colectivas, ha entrado en un proceso de cambio de época. Dice el filósofo Franco Berardi que estamos pasando por un momento de retroceso de la razón crítica. Él llama ilustración oscura a esta tendencia neo-reaccionaria de los nuevos movimientos socio-políticos.

Recordemos que la racionalidad no es algo naturalmente dado, la razón, con una organización técnica del discurso público, siempre ha sido una configuración cultural-histórica del pensamiento. Hubo una elaboración crítica de lo que nos pasaba.

Esa capacidad analítica implicó una relación entre estímulo informativo y tiempo de elaboración. El discurso público se construyó con un flujo de palabras organizadas, lo que hacía que este funcionara como espacio de evaluación consciente y discriminación crítica.

Para hablar de esta nueva época se aplica el término “Posthumanismo” Hay quienes creen que el hombre pensador autónomo y racional que era capaz de mejorarse a sí mismo a través de la educación, fracasó, ha sido arrollado por el potencial barbárico de la civilización: matanzas y guerras.

Y podemos agregar otro término relativamente nuevo “transhumanismo” que refiere a la intervención en lo natural y humano para modificarlo y convertirlo en post-humano, es decir, en un organismo que trasciende los límites biológicos y naturales.

La Asociación Mundial Transhumanista define así sus objetivos: “…buscamos extender las oportunidades tecnológicas para que la gente viva más tiempo, con vidas más saludables y puedan mejorar sus capacidades intelectuales, físicas y emocionales”

La IA informa lo siguiente:

Los millonarios están invirtiendo en el campo de la longevidad y el antienvejecimiento para extender su vida útil, con figuras como Bryan Johnson, que gasta millones en su "Proyecto Blueprint" para revertir su edad biológica; Jeff Bezos, que financia Altos Labs para investigar la reversión del envejecimiento celular; y Larry Ellison, quien se enfoca en la longevidad y tiene un aspecto de mucha menos edad que la suya. Otros como Larry Page crearon Calico Labs con el mismo propósito.