Hablemos de "Espectro Ensanchado"

Por María Aurelia Martínez

Hedy Lamarr nació como Hedwig Kiesler en 1914 en Viena, Austria. Alguna leyenda dice que a los cinco años ya desarmaba su caja de música para entender cómo funcionaba.

No sabemos cuánto la afectó el monstruo de la primera guerra, sí que tenía cierto espíritu inquieto. No terminó sus estudios de ingeniería (veremos que eso no fue un problema), la atrajo la actuación, tomó clases y fue consiguiendo papeles en cine y teatro.

Por esas cosas que tal vez están escritas o simplemente obedecen a las coincidencias que rodean la vida común, a secas, conoció a Friedrich "Fritz" Mandl, rico industrial fabricante de armas, y se casó con él.

Debido a las relaciones de su marido con la Alemania nazi y la Italia fascista, Lamar tuvo oportunidad de aprender sobre armamento y su fabricación.

Imaginamos que fue su mejor decisión, asfixiada por un marido controlador y vaya a saber qué cosas más, la de abandonar una vida privilegiada y opresiva. Huyó un buen día a Londres, donde conoció a Louis B. Mayer. Una coincidencia interesante. Mayer era cofundador de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), firmó un contrato para trabajar con él en Hollywood donde no tardó en hacerse famosa.

Si se observan sus fotos se comprenderá por qué se la conoció como la "mujer más bella del cine". Hasta aquí otra estrella del refulgente y dorado Hollywood.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Lamar puso un diamante diferente porque era inquieta pero además tenía sólidos conocimientos de ingeniería.

Había advertido que las señales de radio que guiaban los torpedos de la armada norteamericana eran muy fáciles de interceptar. Junto con su amigo el compositor George Antheil elaboró un sistema de detección de torpedos teledirigidos. La señal de radio tenía una frecuencia fija, característica, que podía ser detectada e interferida por el enemigo. La idea nueva era ir saltando de una frecuencia a otra, para dificultar la interferencia, programando un abanico de frecuencias entre emisor y receptor.

Este sistema estaba inspirado en un principio musical, funcionaba con 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético. Se llamó: Spread Spectrum.

De manera simpática, y a pesar de que el Consejo Nacional de Inventores mostró interés en el proyecto (que se patentó), la Armada rechazó usar su invento y a Lamar se le indicó que, en cambio, usara su fama para vender bonos de guerra y contribuir al esfuerzo bélico. Ella lo hizo, y no le costó recaudar fondos por 25 millones de dólares en bonos de guerra, unos 343 millones de dólares actuales.

Impresionante ¿no?

Pero no pudieron descartarla, en 1962 se produjo la crisis de los misiles cubanos. Entonces la tecnología de Lamar se utilizó para interceptar las comunicaciones y el control de los torpedos. Al día de hoy este método se emplea para los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del wifi, y Bluetooth..

Su amigo de fórmula dijo de ella que “Comparada con la mayoría de las actrices de Hollywood que conocemos, Hedy es una gigante intelectual”.

Agreguemos como nota al pie que ella protagonizó la primera película que mostró el rostro de una actriz, completamente desnuda, durante un orgasmo, y era el año 1933.

Se casó seis veces, ya mayor cayó en el consumo masivo de pastillas y desarrolló una obsesión enfermiza por la cirugía estética. ¿era excesiva?

Hoy es reconocida por su legado como una inventora pionera, y no se olviden: talentosa.

El día Internacional del Inventor la homenajea el 9 de noviembre de cada año, fecha de su nacimiento.