Musica regional: Ketrafe, en el año de la pandemia
“Nepey Tañi Üñüm Piwke” (Despertó mi corazón de pájaro) - Nueva Imperial, Cautín.
El peñi Ketrafe es el profe Cristofer Collio, enseña música, ha nacido en ciudad, su estilo es ciertamente urbano. Sin embargo, entrás a su música, a su voz diciente, su üllkantun, y te das cuenta de que ese muchacho no está formateado por la “civilización”, para nada. Por el contrario: su tuwvn (lugar de pertenencia) pareciera ser todo el waj mapu (territorio mapuche), arriba, en el malleo, cerca del mar, del río, en el desierto. Su voz es todas. Es que su provincia es eso: tiene todo eso junto.
Tras el maremoto social del año pasado en Gulu Mapu (Chile), este "Nepey Tañi Üñüm Piwke" es el disco que Ketrafe ha decidido mostrar este año, el de la pandemia, a las puertas de un recrudecimiento del racismo contra el pueblo mapuche en una escalada superlativa, el profe Cristofer te propone muy poéticamente “despertar el corazón de pájaro" que llevás, para entender de qué estás hecho o hecha, pero también y en el mismo disco, te regala la voz del logko Curamil, como para que no se te olvide que la lucha por la consagración de los derechos avasallados es una realidad saliente de todos lxs mapuche, en toda su historia.
Todo esto que te cuento, sucede en un disco en el que la producción sonora brilla, y si te sorprende con auriculares puestos, te garantiza un viaje de alta fidelidad, con una guitarra que suena preciosa y con la voz ultra nítida del peñi diciéndote las cosas con muchísima claridad.
La lagmen Daniela Millaleo, también cantora, también profesora, también citadina sin condicionamientos por alienación urbana, escribió unos párrafos hermosos sobre este disco y sobre Ketrafe en una edición del mapuexpress de este año. Ella te cuenta al cantor y al disco así, mirá:
“Han salido vientos nuevos que traen las noticias que los cantos prevalecen a pesar de los tiempos".
Las voces del wallmapu vuelven a nacer con cada amanecer del sol, y es sorprendente dirán ustedes que a pesar de la invasión no ha podido arrancar las flores del campo de las sonoridades donde la raíz está sobreviviendo a pesar de la tierra árida del monocultivo.
La voz de Ketrafe trae esas esperanzas. La esperanza del grito de vida del Lonko Curamil de que los brotes del pewen sigan surgiendo a pesar del fuego del colonizador e invasor.
Que el kultrun puede resonar en cada marcha y también al interior del hueco de una guitarra. Hijo del fluir torrentoso del Cautin y el Imperial que rodean las tierras de traitraiko mapu. Nos lleva con su música al calor de un fogón que nos abriga con aires de wallmapu a pesar de estar en una lluvia en el concreto de la warria.
"Es maravilloso sentir entre acordes el sonar de un kultrun o de un trueno al caer. Es hermoso pensar que a pesar de más de cinco siglos, la música muta como la cultura sin perder la esencia, lo indispensable de la identidad Mapuche la que no se compra ni se vende en el Retail”
Así. Así como lo cuenta la lagmen es el disco de Ketrafe, con las frescas composiciones del profe, o con las versiones brillantes, como la que hace de “Wesha Kona”, el clásico Armando y José Nawelpan.
Esta, al igual que todas las placas que hemos reseñado hoy, es una pieza para escuchar entera, sin necesidad alguna de entrar en la dinámica del salteo, ni del random, ni de ninguna otra “weá” al estilo.
¿Género?: canción/trova mapuche.
¿Un tema favorito?: “Úñüm”, porque es la canción más emocionante del disco, una verdadera puerta abierta a lo esencial del ser mapuche.
Fernando Barraza (Publicado en Vá con firma) #fernandobarraza #musicaargentina #ketrafe #todoescultura #musicaregional
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