No siempre los presidentes son lo más importante.
No siempre el Presidente es lo más importante. Hay veces que la gente se confunde, y cree que nadie dudará entre un Presidente y cualquier otra persona.
Sin embargo, tal vez no conozcan la historia de John Hinckley Jr. El hombre que intentó matar a Ronaldo Reagan, y casi lo logra.
El tema es que ese suceso, ocurrido en marzo de 1981, no fue motivado por el odio o el amor contra el presidente estadounidense de ese momento, sino por la actriz Jodie Foster, sin que ella, por supuesto, lo supiera.
Hinckley baleó a Reagan para que la actriz, que entonces tenía 18 años y ya había filmado Taxi Driver con Robert De Niro, se fijara en él.
Por eso, antes de tomarse un Valium y arremeter contra la comitiva presidencial, el 30 de marzo de 1981 en Washington, le dejó una carta a Jodie Foster, que ella leyó sin suponer lo que haría su admirador, en uno de los hoteles de la cadena Hilton.
“Admito que la razón por la que sigo adelante con este intento es porque no puedo esperar más para impresionarte. ¡Tengo que hacer algo ahora para que entiendas, de forma inequívoca, que estoy haciendo todo esto por tu bien! Al sacrificar mi libertad y posiblemente mi vida, espero cambiar tu opinión sobre mí”, decía.
No siempre los presidentes son lo más importante. A veces, una joven actriz los supera en importancia.
Rubén Boggi
