Pintaba como un niño
En estos tiempos muchas señales provocan asombro cuando se refieren a la contención de los más chicos para “salvarlos” de la contaminación de una realidad poco amable.
¿Cuál o quién ofrece esa salvación?, si, adivinaste: la tecnología. Es decir: el celular, la computadora, una tableta y todo lo que desde ahí se puede usar como entretenimiento.
Pero también hay otras cosas que ayudan (según testimonio de madres en una charla informal) y esas son las actividades extraescolares: inglés, danza, pintura, gimnasia, telas, deportes, música, teatro y así un sinfín de propuestas existentes públicas y privadas.
Lo llamativo, a veces, es la respuesta de niños que no quieren someterse a una disciplina extra determinada y solo piden tener la libertad de aterrizar en su casa después de la escuela, para tomar la leche con el gato al lado.
¿Qué hay detrás de ese chico llevado a probar y o hacer tantas cosas?, ¿hay elección libre?, ¿Qué quiere de verdad?. La respuesta es tan dudosa como se pueda pensar. ¿Será ese niño un artista de grande?, ¡vaya a saber!. El talento es una cualidad que se esconde en lo más profundo de cada ser. Puede aparecer con fuerza o sin ella, pero aparece porque es como el reventón de un globo que se llena de aire más y más hasta que explota.
En medio de estas preguntas que a veces me hago, me encontré leyendo la vida de Pablo Picasso, que apenas se levantaba de medio metro del suelo, se dedicó a dibujar, pintar y mucho más. No pensaba en otra cosa que no fuese eso.
Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso (según su certificado de nacimiento) o Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso (según su partida de bautismo). Si, es Pablo Picasso el artista español nacido en Málaga en l881, que cumpliría años el próximo 25 de octubre.
El artista es conocido en el mundo por la paloma, la suya, que ha recorrido el planeta atravesando la historia de la humanidad y llevando su pincel único por todos los cielos. Pero su obra cumbre es , sin dudas, la maravillosa pintura del Guernica y el horror del bombardeo en la ciudad vasca en 1937.
Picasso tenía ocho años cuando comenzó a pintar impulsado por su padre e inspirado en una corrida de toros propia del lugar, “El picador amarillo”, su primera obra pintada al óleo y de la que nunca se separó.
Una personalidad bien definida marcaba su presencia singular en la vida de la familia, que, trasladada a La Coruña, mostraron la disconformidad sobre el lugar manifestada en las propias relaciones. Sin embargo, fue ahí donde, a los trece años, Picasso hace su primera exposición, participando en publicaciones de revistas reconocidas como "Azul y Blanco" y "Torre de Hércules" con caricaturas y dibujos hechos a mano.
Si hay una característica para destacarlo que supera cualquier calificativo común, es el de mente brillante, y de un talento asombroso para su cortísima edad. Para ingresar a la prestigiosa Escuela de Arte de La Lonja, su examen superó lo exigido y provocó la renuncia del padre como profesor de dibujo de esa institución.
Picasso fue un rebelde pacifista que perteneció a las filas del comunismo, pero que todo su ideal político lo volcó en su magnífica obra.
Volviendo a los niños al que se los lleva de la mano en la búsqueda de una meta, Picasso reflexionó mucho sobre su relación temprana con el arte. Rescatamos un párrafo de su autoría:
“A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto”.
Picasso quería ser un niño que dibuja y pinta simplemente, pero lo subieron al podio de los grandes.
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