Ricardo Koon, el neuquino que más sabe sobre Hemingway
Hace más de 45 años, el docente y escritor Ricardo Koon comenzó a investigar sobre la vida de uno de los más grandes narradores del siglo XX y en 2015 publicó “El último león”, una biografía del autor de “Por quién doblan las campanas”, de 1044 páginas.
Tenía 10 años cuando su padre le regaló una edición ilustrada de “El viejo y el mar”, la novela escrita por Ernest Hemingway en 1951 en Cuba y publicada al año siguiente. Durante varias horas observó las ilustraciones del libro en cuya contratapa estaba la foto del escritor con su barba canosa que lo asoció con la figura de un pescador o un abuelo. En ese momento no entendió mucho sobre la historia del viejo pescador y el pez.
Ya adulto comprendió que aquella historia se refería “a la determinación de las personas a lograr unos objetivos, sin importar el esfuerzo que se tenga que hacer para conseguir lo que uno se propone. En este caso, el pescador no se rindió hasta ver realizado su propósito de pescar el gran pez”, explicó Ricardo Koon, nacido en la ciudad de Buenos Aires y que en 1988 llegó a Neuquén donde ejerció la docencia.
Quizás esa historia del pescador y su obsesión por el pez tuvo que ver con su propia vida. Ese impulso lo llevó a proponerse investigar la vida del autor de “Adiós a las armas”, a rescatarlo como persona, hijo, esposo, padre, tío y abuelo. Y no se rindió hasta lograr su objetivo: en 2015 publicó con mucho esfuerzo “El último león”, una extensa biografía de 1044 páginas a través de Prosa Amerian.
A pesar de tener una hipoacusia desde su infancia, Koon es un incansable investigador de la historia patagónica, en particular de la provincia de Neuquén.
Koon recurrió a la primera persona para hacer un recorrido cronológico de la vida del escritor, desde su infancia en Oak Park, Illinois, hasta su muerte en Idaho, el 2 de julio de 1961.
Se trazó un objetivo: contar la historia tal como si la hubiese escrito el mismo Hemingway. Koon se puso en la piel de uno de los escritores más reconocidos de la historia.
Koon es un viajero y aventurero incansable ya que desde 1975 tuvo la posibilidad de recorrer América, Europa y Medio Oriente. "Al viajar por el mundo se aprende a transmitir la cultura y recibir lo que nos transmiten otras", comentó.
Dedico varios viajes para buscar información y documentos sobre Hemingway, y contactarse con personas que lo hayan conocido. Una de las personas que entrevistó fue Gregorio Fuentes, un pescador nacido en Islas Canarias y que se desempeñó como oficial de cubierta del "Pilar", el barco de Hemingway.
Fuentes le contó una infinidad de historias con el escritor durante sus excursiones de pesca. "Sentía una deuda con ese viejo pescador de cuya vida poco sabía. Viajando un día a La Habana entré en el mundo de Gregorio Fuentes, quien junto con el periodista Fernando González Campoamor, me llevaron por ese hilo de historias de los momentos que vivieron junto a Papa Hemingway".
También logró conversar con Gherardo Scapinelli, sobrino de Adriana Ivancich, la musa de Hemingway. “Tuve oportunidad de tratar con sus hijos John y Gregory, sus nietas Margot y Margaux, y su ex secretaria Valerie Danby-Smith”, describió.
“Me propuse investigar la vida de Hemingway, y no me rendí hasta lograr mi objetivo con la idea de buscar al ser humano que fue el Dios de bronce de la literatura norteamericana”, explicó.
El vínculo que estableció el escritor con Cuba -país en el que vivió en los años '40 y '50- es uno de los ejes del libro. Koon viajó varias veces a la Isla donde recorrió Finca Vigía, la residencia de Hemingway en La Habana.
“Me resulta un poco triste regresar a la Finca Vigía donde vivió, el Bar Floridita, Cayo Paraíso, el puerto de Cojimar y otros sitios, y ver que muchos de los protagonistas directos que conocí ya no están. Si bien, los lugares quedaron, y otros aún permanecen. Las ausencias aún se sienten”.
No sólo Koon se propuso recorrer la vida de Hemingway sino también participar de distintos congresos y coloquios dedicados al escritor y así pudo “compartir con colegas de todo el mundo el mismo idioma hemingwayano, por así decirlo”. Además en 1998 fue incorporado como miembro de la Cátedra Hemingway del Instituto Internacional de Periodismo "José Martí" de la Unión de Periodistas de Cuba.
En noviembre de 2019 fue elegido entre 18 escritores e intelectuales hispanoamericanos por el Movimiento Literario e Histórico Internacional Ernesto Hemingway (MLHIEH), con sede en Estados Unidos. El premio reconoce la fructífera labor literaria sobre quien en 1954 obtuvo el Premio Nobel de Literatura.
Consciente que escribió una de las biografías más completas sobre Hemingway que existe en idioma español, Koon afirmó que la vida del autor de “Adiós a las armas”: “nunca se va a terminar, siempre surgirá documentación, fotografías, archivos clasificados que no han visto la luz y bitácoras de viajes”. Lo que se propuso Koon fue recorrer por los caminos de Hemingway: “peregrinó con esa profunda disposición a la vida intensa. Esa vida que él vivió y terminó a su manera”.
Contó que en uno de sus viajes a La Habana, mientras se tomaba un daiquiri en Floridita, el bar que Hemingway hizo famoso porque lo visitaba con regularidad, el escritor le susurró: "Ahora no es momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay".
“Soy un investigador que por más de cuarenta años investigó y estudió la vida de Hemingway como un hombre simple, sus relaciones familiares y amistades, con sus defectos y virtudes, buscando al ser humano que fue el dios de bronce de la literatura norteamericana”, explicó.
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