Un canto para el Río Neuquén
Monique Fernández es una cantora que ha elegido que Centenario sea su residencia, su territorialidad, su tuwün diría el pueblo mapuche. Hace algunos años iba y venía entre Buenos Aires y Centenario, pero -ya lo dijimos, ahora remarquémoslo- su territorio está aquí, cerca de la confluencia.
Cantora desde niña, estudiosa eterna de las técnicas de lo musical y las posibilidades de la lírica poética cantada, Monique es una cultora de ese formato tan apasionante que es la canción, todo un universo en el que ella tiene a sus referentes, sus pequeñas grandes estrellas constelando: Luis Alberto Spinetta, Stevie Wonder, Víctor Jara... la galería es inmensa.
De un tiempo a esta parte la cantora ha establecido una relación muy pero muy particular con el territorio que habita, bajándose un poco del circuito de producción musical estándar (fechas, discos, prensa, etcétera) y entrando en una suerte de búsqueda de la razón del cantar y lo que en ese esfuerzo se busca decir. Para algunos músicos y músicas puede este ser un detalle no muy importante, pero para la ñaña Fernández se convirtió en algo esencial y central.
Dice que muchas de las respuestas a estas preguntas las encontró en la tierra, cultivando en el patio de su casa, interactuando casi a diario con el Río Neuquén, al que la ciudad de Centenario -en el fragor civilizatorio que nos pregna desde hace un buen tiempo- suele darle bastante la espalda. De allí a conectar con muchas de las propuestas filosóficas, espirituales y metodológicas del pueblo mapuche hubo un solo y lógico paso.
"Dice mi kimelfe (profesor) de mapuzugun que soy una verdadera infiltrada" cuenta Monique, y se ríe a carcajadas. En esta confesión de partes admite de manera sencilla, pero bien directa, que el proceso de descolonización de su pensamiento en búsqueda de conocimientos la ha llevado a ser quien es hoy: una cantora que deja que dentro suyo convivan la argenta del conurbano quilmeño, "la gallega" de la raíz que parte de su familia tiene, la guaraní que le viene por parte del küpalme (linaje) de su madre y la persona que busca un küme felen (sistema de buen vivir) aprendiendo del mapuche kimün (conocimiento mapuche) que adquiere paciente y naturalmente de un tiempo a esta parte al habitar en territorios en los que el pueblo mapuche es, persiste y se proyecta.
De esta conjunción nació "Iñciñ Tayiñ Bewfv" (Somos el río) un canto que compuso para las aguas del Neuquén y grabó este año de manera colectiva junto a músicos del sello independiente Shagrada Medra, al que ella pertenece como parte de un colectivo federal importantísimo. Musicazos de la talla de Hugo Maldonado Barros, Santiago "Tarco" Arias y Juan Quintero se sumaron a la propuesta y el siguiente paso fue buscarle el canal de compartirlo y comunicar el mensaje que trae a través de lo audiovisual.
Allí fue cuando formó una alianza con Fernando Barraza como guionista y productor y Facundo Lezcano como cámara, director y editor y todo terminó en un videoclip rodado no sólo a la vera del Río Neuquén, sino también junto al Limay, ya que hubo tanto locaciones grabadas en Centenario como otras que se rodaron en la zona de China Muerta y Limay Azul en Plottier.
El video clip fue presentado el sábado pasado en el marco de las actividades de la Feria del Libro de Centenario junto a una muestra de fotos sacadas en momentos de pausa del rodaje con su máquina fotográfica de juguete por Jazmín Fernández, nieta de Monique y protagonista del videoclip.
Tras la presentación en la Feria del Libro de Centenario, el videoclip y la canción tendrán estreno oficial en las plataformas de Shagrada Medra en una fecha próxima y a confirmar. Hasta mientras tanto compartimos un "teaser" (en formato de mini documental) que muestra algunas imágenes del clip y en el que Monique habla sobre su creación y sobre la razón de su cantar.
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