Sobre el cumpleaños de Neuquén, Berbel y otras cositas.
Acabo de escuchar y ver el material realizado por el Taller de Folklore de la UNC. Canta Gabriela Centeno, "Regreso al ayer" del siempre presente Marcelo Berbel y me invade la nostalgia, pero me anima escuchar a las nuevas generaciones reconociendo uno de los cientos de temas derramados sobre el universo patagónico, del gran poeta.
Con la poesía del "Tata" Berbel, Neuquén ha logrado tener documentación genuina de su historia, fotografías de sus paisajes, sentimientos de su gente. La familia, a través de sus hijos y ahora nietos, han sido y son empecinados difusores de ese legado.
Sin embargo, pienso, que es estrecho el camino y por lo tanto difícil, si no se multiplica en las generaciones venideras. Pensaba, cuánto de la tierra en la que vivimos aprendimos a conocer a través de esas letras porque, a veces, no alcanzan los ojos para ver, es esa palabra y esa música la que hace sello en el alma y nos advierte sobre lo que vemos para reconocernos.
La obra de Yupanqui, del Cuchi y Castilla, de Tejada, de Abalos, de Ramón Navarro, de Ramón Ayala, de Falú, Jaime Torres, Omar Moreno Palacios, y tantos que suenan a la hora de hablar de "lo nuestro", demuestra que es el arte el que representa lo que somos y nos lleva al mundo con una identidad incomparable, inamovible.
Cambian los gobiernos, los personajes que los representan, las vicisitudes que provoca una sociedad activa y soñadora, y es el arte, solo el arte, el que permanece y perdura. Hay una forma de bailar, de actuar, de pintar, de laborar la arcilla, de tejer las tramas del tiempo, de "ser", que es nuestro. Pienso que es el día del cumpleaños de la Ciudad de Neuquén, transcurrido los 117 que corresponden a una fecha de carácter administrativo y que es el resultado de un puñado de hombres y mujeres que llegaron a este punto austral del mundo a sembrar sus esperanzas.
Me detengo y y vuelvo a escuchar "Regreso al ayer" del Tata cantado por Gabriela Centeno y me emociona , porque sé que los Berbel, más tarde que nunca, ya están en las venas de una Patagonia que escribe sus días sin pausa, aunque no nos demos cuenta, y que el arte sigue siendo el camino inequívoco.
Cumpleaños de Neuquén y la democracia nos permite soñar en libertad, un bien que deberemos valorar en serio, y una canción puede ser el refugio necesario en este día.
