El embajador del Chamamé
- layaparadiotv
- 31 ago
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Por Hilda López
Conocí a Raúl Barboza en una de sus numerosas presentaciones en Argentina, por estas tierras patagónicas. No tuve más que una llegada sencilla, oportuna para la ocasión: presentación, saludos, sonrisas y la admiración que despertó en mi desde su inconmensurable acordeón.
Barboza vivió la mayor parte de su existencia en París, y junto a su mujer Olga, constituían una pieza representante del amor entre dos humanos digna de disfrute: modales suaves, sonrisas amorosas, gestos de atento interés mutuo, respeto y admiración. Cada movimiento del músico, era acompañado por su mujer con un sentido muy especial, parecía que ambos formaban parte de lo que ocurriría luego en el escenario. Era allí donde se desplegaba la historia de un músico argentino entregado a la pasión por su tierra, su música, su infancia, su vida.
El chamamé, ese sonido de los esteros viene del guaraní y en la traducción quiere decir: estoy bajo la lluvia “che aimé ámame”, tan pura expresión del alma, del alma que, desnuda bajo la lluvia, vibra en el canto de los pájaros, y en los verdes que es presencia en la música de Barboza.
El chamamé es una danza alegre, muy popular de Corrientes y de todo el litoral, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Entonces, no podía ser de otra manera, Barboza fue su legítimo rostro, su música, su Embajador. Fue un defensor de la naturaleza, su voz se escuchó en universidades del mundo apoyando a fundaciones y organizaciones a favor del medio ambiente, de la naturaleza, de lo auténtico que brota y vive en el corazón de la tierra.
Nombrado “Embajador del chamamé” en el mundo, y “Caballero de las Artes y de las letras” por el Gobierno Francés, sumando numerosos premios, supo andar ese camino que recorrió sin pausa, sorprendiendo a los públicos de diferentes culturas, atrayéndolos al misterio de su instrumento.
Autor y compositor, ese niño que a los 9 años se lo nombró “el mago del acordeón”, falleció a los 87 años en Francia hace pocos días. Su representante en Argentina es Alberto Felici, compositor, cantante, músico del grupo MAGMA, que vivió algunos años en Neuquén y quien comunicó la muerte del maestro en el país.
Todo es parte de una cultura que nos pertenece en cualquier rincón del planeta, Raúl Barboza, correntino de pura cepa, descansa en tierra francesa donde se dio el gusto de sembrar nuestro chamamé.
#LaYapaWeb comparte su música inolvidable.








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