La arrogancia de invocar a Borges...
Dice Jorge Luis Borges en su libro EL JARDIN DE LOS SENDEROS QUE SE BIFURCAN que: «…Fang, digamos, tiene un secreto; un desconocido llama a su puerta; Fang resuelve matarlo. Naturalmente, hay varios desenlaces posibles: Fang puede matar al intruso, el intruso puede matar a Fang, ambos pueden salvarse, ambos pueden morir, etcétera. En la obra de Ts’ui Pên, todos los desenlaces ocurren; cada uno es el punto de partida de otras bifurcaciones”
Borges entiende esta realidad como posible.
Se dice que probablemente esté inspirado en el escritor Olaf Stapledon (1886-1950) quien contribuyó con creativas y fantásticas ideas al mundo de la ciencia ficción. Escribió un libro, entre otros, que se llama "Star Maker", traducido como Hacedor de estrellas —obra sobre la que Jorge Luis Borges afirmó: "Hacedor de estrellas es, además de una prodigiosa novela, un sistema probable o verosímil de la pluralidad de los mundos y de su dramática historia" Un escritor inspira a otro escritor y así sucesivamente. Y no está mal.
Probabilidad y verosimilitud palabras favoritas en el pensamiento y en el discurso borgiano que dan idea de esa inestabilidad permanente del mundo y sus criaturas, lo que nos lleva a pensar en el conocido “efecto mariposa”: «El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo» Es la teoría del caos, que trata de ciertos tipos de sistemas complejos y sistemas dinámicos, no lineales, muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas transformaciones que pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, imposibilitando la predicción a largo plazo.
Es verdad que podríamos seguir largamente por estos senderos hipotéticos y llegaríamos, si supiéramos llegar, hasta la física cuántica que por supuesto tiene que ver con lo dicho antes. Pero la intención es mostrar que la literature puede apropiarse de esas leyes verosímiles (lo científico es una posibilidad de imaginar mundos) y para eso basta ver cómo:
“Julián comenzó a perseguir a Irene cuando ésta se puso la falda floreada que su prima Mercedes le había prestado para su cumpleaños Mercedes hacía panes de amapola todas las mañanas y los tenía listos justo antes del mediodía gracias a que su prometido Antonio que trabajaba en el molino le llevaba la harina muy temprano por lo que podían hacer el amor bien de madrugada aunque el alboroto de risas y grititos despertaba al padre de la novia que era acomodador de cine y se acostaba siempre muy tarde por lo que las funciones amatorias de la pareja terminaban con el primer golpe de zapatos dado contra el cielo raso cielo raso que iba perdiendo poco a poco el fino yeso de Groenlandia con el que había sido reconstruido a instancias de la madre de Irene después de que una furiosa invasión de langostas se lo había comido entero a falta de una buena cosecha de trigo a su vez devorada por feroz sequía invasión de langostas que dejara sin ocupación a Sebastiano el hacedor de espantapájaros por no haber sabido en la oportunidad construir también espantalangostas lo que provocó que nunca más pudiera pagarse el tónico para la caída del pelo que sufría desde que le había empezado a crecer y menos el tratamiento ad hoc que se empecinaba en hacer sin éxito su peluquero Jonás el cual tenía en su salón una silla fantástica que había hecho traer de la Croacia silla de corte que despertaba la codicia de todos sus clientes porque allí dormían las mejores siestas y leían los mejores periódicos mientras el fígaro les hacía las barbas y les tusaba las cabelleras cabelleras que se distinguían brillantes y retocadas en las noches de naipes del tugurio “La hemeroteca”, propiedad del famoso turco Talib, quien había aprendido a jugar al mus con los inmigrantes españoles mientras los estafaba vendiéndoles biblias con los santos cambiados biblias que había robado a un editor enemigo de la iglesia que obraba por pura maldad maldad que se le volvió en contra cuando se enamoró de una rusa que trabajaba encastrando mamuschkas sin detenerse y que no correspondió a su amor porque cayó en los brazos del médico del pueblo Renato Mordalejo quien todavía hoy cuenta las muñequitas que no dejan de reproducirse entre paciente y paciente entre los que se destaca Cerulario Miranda ratero adepto a la doctrina confuciana que dice además de otras cosas que “el hombre superior gusta de ser lento en las palabras pero rápido en las acciones” y por eso ha adquirido incomparable destreza en el arte de revisar bolsillos que no son los propios habilidad que le permitió realizar numerosas incursiones por las mejores cárceles de la región y procurarse infinidad de amigos incluidos numerosos enemigos enemigos que le cortaron la oreja izquierda como venganza por considerar que el preso no tenía derecho a ejercer entre colegas su profesión de salteador y hablando de profesiones deshonestas un compañero de celda del Cerulario se reformó gracias a una de las biblias de Talib que cayó en sus manos previo pago correspondiente y se puso a leer de puro aburrimiento llegando hasta la parábola del hijo pródigo que lo hizo considerar la posibilidad de hacer todo lo contrario de lo que venía haciendo hasta el momento y se vino para el pueblo con el afán de predicar el arrepentimiento cosa que conjugó en los ratos libres y gracias al alcalde con la penitencia de barrer todos los días la plaza la iglesia y el gallinero municipal todo esto acá donde nunca pasa nada y donde Julián como le sobra el tiempo para todo empezó a perseguir a Irene...
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