La Yapa entrevista a Luisa Calcumil
¿Cómo estas y a que estas dedicada en estos momentos?
Estoy con algunos temas de salud propios de la edad, tengo 72 años, y continúo trabajando de manera independiente en el ámbito de la cultura popular. Más precisamente en Teatro y Música. También escribiendo, anotando experiencias compartidas con tanta gente maravillosa que la vida puso en el camino.
He sido convocada por 3 actrices de teatro independiente, de amplia trayectoria, de Fishc´Menuco, cuyos nombres son Silvina Mañueco, Lilen Quintín y Mariana Calcumil, las cuales me solicitaron entrenamiento actoral dramaturgia y dirección para crear y poner en escena una obra.
Ese proceso dio como resultado Paso el Reparo que se estrenó en mayo del 2021 y que todavía se está presentando todos los domingos en la sala Feliza Camú en el barrio San Martín de Fishc´ Menuco - General Roca-
¿Qué cosas son las que te inspiran para trabajar y seguir haciendo en el ámbito teatral?
Me inspiran las situaciones, modos y formas de vida del sector humilde y popular al que pertenezco, que no es frecuente que aparezcan representadas con la dignidad pertinente.
”Petú mongueleiñ” (todavía estamos vivos)
¿Cuáles son las cosas que te impactan?
La simultaneidad, la multiplicidad y vertiginosidad. Entonces, cuando me sucede, me pongo al reparo del arte popular.
¿Cómo obran en vos los recuerdos en tu memoria, la vida que has transitado?
La vida que he transitado me asombra de un modo sereno porque aún me parece inconcebible. Nunca imaginé este recorrido, estas experiencias. He vivido siempre en el barrio San Martín y fui convocada para trabajar a distintos lugares del mundo: Brasil, Los Ángeles, México, Perú, Dinamarca, Australia. Cuando he llegado a esos lugares siempre busqué contactarme con gente originaria impulsada por el agradecimiento y la hermandad.
Reflexión de la realidad de hoy
Nuestros antiguos dejaron indicios, consejos para que el camino de la honestidad, el trabajo, la solidaridad sea en la práctica cotidiana y se transforme en raíz y fruto. Creo que tenemos que bajar los decibeles del individualismo, como dicen los jóvenes “bajar un cambio” y ponernos a la par.
