El duende pintor de cordillera
Supongamos que existe. ¿Por qué no?. Lo imaginamos pequeño, creativo, talentoso y, sobre todo, muy paciente con sus pinceles y paletas de colores.
Marcelo Berbel lo descubrió hace años y le dedicó una canción. "El otoño en Huechulafquen no es otoño, es un duende pintor de cordillera, es un canto a la vida porque tiene en el alma una eterna primavera", dice la primera estrofa del poema que terminó en canción.
Cada vez que comienza el otoño en la cordillera neuquina empieza una increíble y bella transformación de colores en sus plantas, árboles y pinos. No se trata de una paleta de amarillos y ocres. Hay muchísimos más; tantos, que parece increíble que la naturaleza le haya dedicado tanto trabajo a este rincón de la Patagonia para transformarla en una obra de arte cada vez que llega el otoño.
Por eso creemos en la existencia de este mágica ser que durante gran parte del año descansa y cada 21 de marzo comienza con la enorme y hermosa tarea de pintar la cordillera.
"Otoño en huechulafquen"
(Letra y música: Marcelo Berbel)
El otoño en Huechulafquen no es otoño,
es un duende pintor de cordillera,
es un canto a la vida porque tiene
en el alma una eterna primavera.
Desde el verde mallín que adorna el valle,
hasta el rojo que incendia los faldeos,
amarillo y rosado sube el bosque
y en la cumbre, celeste entra en el cielo.
Cuando llegue mi otoño bien quisiera
que aunque sea un poquito se parezca
a ese otoño que existe porque tiene
en el alma una eterna primavera.
Desde el verde mallín que adorna el valle
hasta el rojo que incendia los faldeos
amarillo y rosado sube el bosque
y en la cumbre celeste entra en el cielo
El otoño en Huechulafquen no es otoño
es la muestra acabada de lo bello
en la tela milenaria del paisaje
funde el tiempo inexplicable con los sueños
Arcoíris vegetal, color que vive
en las hojas, en el pasto y en la flor
y la nieve silente de los cerros
fija el rostro del sol y le da luz.
Cuando llegue mi otoño bien quisiera
que aunque sea un poquito se parezca
a ese otoño que existe porque tiene
en el alma una eterna primavera
Cuando llegue mi otoño bien quisiera
ser un duende pintor de cordillera.
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