Presentación de "Desde la Cultura Mapuche"
- layaparadiotv
- 19 sept
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Este es un contenido originalmente publicado en Reflejo Neuquino de RTN

Magalí Ávila presentó su libro “Desde la Cultura Mapuche” en el Norte Neuquino y en la Feria del Libro de Neuquén.
El viernes 12 de septiembre, en la Escuela N°68 de Colipilli y luego -el lunes 15 de septiembre, a las 20 horas, en el auditorio Marcelo Berbel- la docente y compiladora neuquina Magalí Avila presentó cargada de emoción, memoria y reconocimiento. su libro “Desde la Cultura Mapuche”, una obra que no nació en soledad, sino del encuentro profundo con una comunidad: Huayquillán, en Colipilli, donde vivió y trabajó durante seis años.
El libro fue mucho más que una publicación: fue la concreción de una historia compartida, de palabras que, durante mucho tiempo, fueron silenciadas. Magalí no se proclamó autora, sino recopiladora. Las voces que lo componen son las de las abuelas, los niños, los padres y las memorias transmitidas al calor del fogón, en reuniones familiares que se fueron convirtiendo en cuadernillos, y más tarde, en libro.
“No queríamos una escuela implantada, sino una escuela que naciera de la cultura del lugar”, relató Magalí, recordando sus primeros pasos como docente en la comunidad. Al llegar, el silencio de los niños le decía más que las palabras: no respondían en castellano porque llevaban consigo otra lengua, otra historia. Y ella, lejos de imponer, eligió aprender.

Poco a poco, con humildad y constancia, esa barrera inicial fue cediendo. Fue una de las niñas la que, sin saberlo, abrió la puerta a ese universo oculto: “Nosotros somos mapuches y sí, hablamos la lengua”, le dijo. Desde entonces, la escuela cambió. Y también cambió ella.
Entre las páginas del libro aparecen las historias de despojo, pero también las de regreso, de resistencia y de orgullo. Aparece el Nguillatún, las rogativas, los nombres en mapudungun que aún hoy se sostienen como raíces firmes. Aparece también el relato de cómo se logró, por primera vez, la designación de un maestro de lengua mapuche en la escuela, un hecho que sentó un precedente en toda la provincia.
La presentación en Neuquén estuvo precedida por un momento inolvidable: la presentación en la propia comunidad Huayquillán, donde todo comenzó. Allí, muchas de las narradoras ya no estaban físicamente, pero su voz y su memoria estaban presentes en cada página. “Fue un honor estar ahí, en la primera línea del regue, con la rogativa mapuche. Me hicieron sentir parte. Yo volví a Colipilli como quien vuelve a su tierra”, confesó Magalí, emocionada.
El libro no solo recoge historias. También devuelve dignidad. De aquellos tiempos en los que se prohibía hablar mapudungun en la escuela, a este presente donde los niños buscan en sus padres relatos para escribir, contar y conocer quiénes son.
“Nosotros decíamos que había que fortalecer las raíces, como en los árboles: si las raíces son fuertes, el árbol también lo es. Así también las personas, si saben de dónde vienen, van a saber hacia dónde van”, expresó Magalí.
Y eso fue, finalmente, este libro: una ofrenda de memoria, una herramienta pedagógica, un acto de amor hacia una cultura viva que siempre estuvo, incluso cuando la quisieron hacer invisible.








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